lunes, julio 02, 2007

Carta del Presidente Regional de la JR Araucanía


Estimados C° les escribo para comentar la propuesta del Diputado Forni
de la UDI, que consiste en que algunos programas sociales pasaran a
manos de la Iglesia Católica para que dicha entidad administrará
recursos estatales que van en pos de superar la pobreza, desde mi
punto de vista atente contra varios principios; la separación de la
Iglesia con el Estado, contra la libertad de culto por la parcialidad
que tendría el Estado en materia religiosa, además la tribuna que
tendría dicha religión para propagar su dogma en los estratos mas
bajos, que le permitiría esta administración de estos programas.

Por mi parte, creo que el partido Radical por su doctrina humanista -
laica debe oponerse tenazmente a dicha propuesta por que va contra la
autonomía religiosa del Estado Chileno y el Estado de derecho que debe
imperar en nuestro país.


Por ultimo deben entender que Chile no se compone solamente de
Católicos sino de una sociedad multireligiosa y libre pensadora.


Roberto Neira A.
Presidente Regional JR IX Región

JR DE PTA. ARENAS REALIZA FUERTE CRÍTICA A INTERVENCION DE LA IGLESIA CATÓLICA

Danny Perich L., presidente de la colectividad en Punta Arenas,
denuncia que las constantes intervenciones de la institución
religiosa sólo han causado confusión en la población.

(Punta Arenas, 01/07/2007) - Danny Perich Lara, Presidente de la
Juventud Radical de Punta Arenas, realizó una fuerte crítica a las
constantes intervenciones de la Iglesia Católica en materias de Salud
Pública. En particular, denuncia que lo último señalado a la opinión
pública por el Obispo de Punta Arenas, Monseñor Bernardo Bastres,
sobre el uso del condón para la prevención del SIDA, carece de lógica
y manipula datos para darles una segunda lectura.

http://www.laprensaaustral.cl/lpa/noticia.asp?id=25929

En primer lugar, el Obispo de Magallanes señaló a un medio regional
que "el sexo por el sexo no es humano, nos hace animales". Al
respecto, Danny Perich manifestó que "por el contrario, son los
animales quienes tienen sexo sólo con fines reproductivos". Destacó,
además, la postura de varios pastores evangélicos sobre la prevención
del SIDA quienes, a pesar de concordar con algunas premisas afirmadas
por el Obispo, reconocen la necesidad del uso de otros métodos, además
de las campañas educativas. Por último, indicó que le pareció de mal
gusto que el Obispo haya señalado que el aumento de casos de Sida se
deba a que las campañas sobre el uso del condón no resulten.
"Probablemente, sin campañas, el número de casos nuevos sería el doble
o el triple"; el problema, destacó Perich, es que el Obispo se ampara
en una falacia argumentativa que consiste en que no se puede probar
cuántos más casos de Sida habría sin campañas, "a menos que
retrocedamos en el tiempo y hagamos todo mal, para ver sus
consecuencias", ironizó.

"Al César lo que es del César"

"Al César lo que es del César", citó el presidente de la colectividad,
señalando que Chile es un país laico, donde el Estado ya no se
supedita a los deseos de la Iglesia Católica, que nuestro país está
conformado por gente de distintos credos y religiones, y donde todo
individuo tiene el derecho a profesar (o no) cualquier doctrina que no
atente contra los derechos de las personas. En este sentido, señaló,
"el Estado debe garantizar la libre práctica de cada creencia y, por
lo mismo, no puede someterse a la doctrina de ninguna religión en
particular, y debe otorgar, al menos en asuntos de salud pública,
todas las herramientas disponibles para prevenir el contagio por VIH;
si alguna religión tiene aprensiones con alguna medida del gobierno,
está en todo derecho de hacerlas saber a sus fieles, pero de ningún
modo puede tratar de confundir al resto de las personas, utilizando
creencias dogmáticas particulares como si fuesen verdades absolutas,
aplicables a toda la población".

Finalmente, Danny Perich destacó la importancia de los diversos
programas de prevención del SIDA, argumentando que cualquiera sea el
método adoptado por la persona, lo importante es desacelerar el avance
de la enfermedad, al menos hasta que exista una cura real que, por lo
visto, no está cerca de aparecer.